Sí... sé que soy un amor, la cuarta dimensión del cariño, el octavo sentido del cuerpo, el abrazo permanente, sí, sé que soy todo eso, pero... no quiero

Me conformo con ser tu sueño despierto y tus ilusiones dormidas, quiero entenderme en tus planes, quiero que te declares, mi más grande fan.

Que me digas que me extrañes en idioma español y sin subtítulos, que tu indecisión vaya al reciclaje, quiero que tu cuerpo y el mío se declaren una infinita adicción.

Y me dueles, en la intersección de los suspiros, en el lugar en que queda el amor colgando y destruye de a poco mis ganas de seguir intentando.

Me dueles ahí, en donde los labios esperan a que les contestes con besos todo lo que no pueden decir, quiero que tu boca se ilumine con mi cercanía, quiero decirte "buenos días", todos los días, hasta envejecer. .

No te quiero para tanto, te quiero para siempre. .

Con lo que puedo, con lo que tengo, con lo que me alcanza.

El mundo no gira alrededor de tu sonrisa, pero yo sí... y te sigue pareciendo poco.

No lloro por cualquiera, lloro por quién quiera y no eres suficiente para empujar mis lágrimas, para quitarme el maquillaje, para derrumbar los muros que la seguridad construyó, para moverme el piso y gritar tu nombre, pidiendo ayuda. .

Así que solo dueles, pero no es grave, aunque mi necedad sigue con la intención de ahogarme en un vaso medio vacío, que está lleno... de mí. .

Por eso siempre termino sobreviviendo